Escríbeme una carta
Escrito por Anna Petrishina el 16 de febrero 2017
¿Que elijo — un mensaje de correo electrónico con sonrisas sin alma o una carta escrita a mano? En mi familia guardamos con mucho cuidado las cartas que llegaron a mi madre de sus amigos y familiares desde lugares distantes de Rusia, cuando ella era una niña, como soy yo ahora.
«No me puedo imaginar mi infancia sin cartas de papel habituales, sin sobres, sobre cuales escribíamos cuidadosamente y sin lápices de colores. En mi infancia simplemente no había otro medio de comunicación, solo cartas. Siempre habíamos decorado nuestras cartas con dibujos, con precisión y cuidado escribíamos sobre sobres y temprano en la mañana corríamos a los Correos para enviar la carta el mismo día, y después esperábamos semanas una respuesta de nuestras amigas de pueblos lejanos, donde juntos habíamos descansado en el verano «, — dice mi madre.
Hoy en día, nadie escribe los mensajes escritos a mano. Los medios electrónicos de comunicación: teléfonos y computadoras, sustituirán completamente las cartas tradicionales. Y pocos saben que todos los años el 23 de enero todo el mundo celebra el Día de la escritura a mano o, más elegantemente, el «Día Nacional de la escritura a mano», que establecieron para recordarnos a todos de la singularidad de la escritura a mano, de la necesidad de practicarlo, de la singularidad de la letra de cada persona.
Por cierto, en 1875 el abate francés Jean Hippolyte Mishoner aplico el término «grafología», que hoy se determina por el área de conocimiento de la escritura y sus métodos de investigación en relación con el estado mental de la persona, la ciencia del mismo nombre, es muy útil en la investigación forense de los crímenes.
A pesar de la impopularidad de tales cartas escritas a mano, hoy en día todavía hay lugares a donde solo estas cartas escritas a mano llegan. Por ejemplo, la residencia de Santa Claus. El Santa Claus aún está esperando a las cartas en sobres de los niños de todo el país. O abuelos, que viven en tales lugares remotos de Rusia, que no pueden obtener los correos electrónicos. Ellos, más que nadie aprecian esta forma de comunicación, que nunca morirá, y están esperando a una simple carta escrita a mano de sus seres queridos.
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